Se cree que el shilajit se forma a través de la descomposición gradual de materiales vegetales (incluido el trébol blanco) y diversos mohos, facilitada por una variedad de microorganismos durante largos períodos de tiempo (que posiblemente abarcan siglos). Sin embargo, el origen exacto del shilajit sigue siendo controvertido. Algunos proponen procesos geológicos como la fusión de elementos metálicos como el oro, la plata, el cobre y el hierro, mientras que otros especulan con orígenes biológicos, incluidas las heces de animales. A pesar de estas diferentes teorías, la mayoría de la literatura sugiere que las plantas en descomposición son la fuente principal del shilajit.

El shilajit se compone principalmente de ácido húmico, ácido fúlvico, dibenzopirona, proteínas y más de 80 minerales, con una amplia gama de componentes químicos. Las sustancias húmicas, incluido el ácido fúlvico, son productos de descomposición y son los principales compuestos bioactivos que se encuentran en el shilajit, y representan aproximadamente el 60%-80% de la composición total del shilajit. El ácido fúlvico es una molécula pequeña que se absorbe fácilmente en el intestino. Es conocido por sus potentes efectos antioxidantes y antiinflamatorios.
Además, la dibenzopirona, también conocida como DAP o DBP, es un compuesto orgánico que también proporciona actividad antioxidante. Otras moléculas presentes en el shilajit incluyen ácidos grasos, triterpenos, esteroles, aminoácidos y polifenoles, y se observan variaciones según la región de origen.
Usos tradicionales del Shilajit
A lo largo de la historia, el Shilajit ha desempeñado un papel fundamental en los sistemas tradicionales de medicina, como el Ayurveda y la medicina tibetana. En la medicina ayurvédica, el Shilajit se considera un remedio natural eficaz con múltiples beneficios. Conocido como "rasayana", que significa "rejuvenecedor", puede prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida.
Tradicionalmente, se ha utilizado para aumentar la fuerza física. En sánscrito, "Shilajit" significa "destructor de la debilidad y conquistador de montañas". También es conocido por promover la longevidad, combatir el envejecimiento y prevenir enfermedades gracias a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, lo que lo convierte en una piedra angular de la práctica ayurvédica.
Su potencial curativo ha sido reconocido y utilizado durante siglos. En Nepal y el norte de la India, el Shilajit es un alimento básico en la dieta y se consume con frecuencia por sus beneficios para la salud. Los usos tradicionales más comunes incluyen ayudar a la digestión, apoyar la salud del tracto urinario, tratar la epilepsia, aliviar la bronquitis crónica y combatir la anemia. Además, sus propiedades adaptogénicas ayudan a aliviar el estrés y la vitalidad.
Los médicos ayurvédicos lo utilizan para tratar la diabetes, enfermedades de la vesícula biliar, cálculos renales, trastornos neurológicos, irregularidades menstruales y más. Los supuestos beneficios son enormes, lo que refleja su duradera reputación como un valioso recurso natural.
La eficacia del Shilajit está científicamente comprobada
Están surgiendo constantemente investigaciones en múltiples campos que respaldan las aplicaciones beneficiosas del shilajit.







